¿Ver o no ver News of the World?
EL titulo de este articulo promete una respuesta, personal, intima, sobre si ver o no ver la nueva película de Tom Hanks. Y como no quiero darles de largas desde un principio aquí va mi opinión.
No la veas sí lo que estás esperando es una gran película.
No la veas sí lo que estás esperando es una buena película.
No la veas sí lo que estás esperando es un western.
No la veas sí lo que estás esperando es un gran guion.
No la veas sí estás esperando grandes actuaciones.
Mírala, con confianza, si estás aburrido un domingo por la noche.
Mírala, con confianza, si no hay nada más en la tele.
Mírala, con confianza, sí no te molestan las escenas innecesarias.
Mírala, con confianza, si ya estas acostumbrado al nivel de Netflix.
Bueno, una vez que ya hemos cumplido con las expectativas del titulo del artículo quisiera compartir algunas consideraciones sobre el tráiler (siempre prometen más de lo que pueden cumplir) y la película.
Lo que el tráiler promete y la película no cumple.
El tráiler promete un western, y no es ue no lo cumpla, estrictamente hablando, pero uno espera un poco más de frontera, un poco más de esos personajes de piel curtida y pocas palabras que empujan los limites del territorio y donde la ley es la del hombre que puede imponerla.
En cambio nos encontramos con grandes mojones de "civilización", con hombres vestidos de traje, con el ejercito custodiando los caminos... hasta con burocracia y la legalidad de los papeles.
El tráiler nos promete la temática de las cautivas, y por dios que eso me generó serias expectativas, hasta llegue a creer que podría ser una gran película.
Pero no encontré más que la superficie de un tema que ha poblado la imaginación en toda América y ha dado grandes obras de arte, desde Borges en la literatura hasta el gran John Ford en el cine.
La cautiva está, si, pero las aristas que emocionan del tema sólo son insinuadas y se desvanecen con tantas incongruencias como los fantasmales indios que deambulan por Texas.
El tráiler nos promete, de la mano de la niña cautiva y su guardián letrado, ese famoso contrapunto entre barbarie y civilización, entre indios y conquistadores, entre hombres de frontera y hombres de ciudad, entre letrados y analfabetos, con toda la gama de grises que se pueden generar en la historia de una niña europea que regresa mágicamente a la "civilización" siendo el otro, el indio.
Pero una vez más el tema no se presenta pero no se trata y los procesos de cambio o resistencia, que debieran de ser el alma de la película, suceden como una muda de ropa.
Y al final nos quedan algunas escenas injertadas, para entretener y mostrar un marco social que no llega nunca a jugar el papel que se espera, y la historia de una huérfana que en tiempo récord desarrolla una relación filial con el hombre que la encontró y la lleva a su nuevo hogar.
Pero hay que reconocer que el director y coautor del guion sabia de que tenía que hablar la película. Sí no pudo, no supo o no lo dejaron no lo sabremos.
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